Soluciones para combatir el cambio climático

27 de noviembre

Parece haber un gran consenso a la hora de medir la relación entre las plantaciones comerciales y cambio climático. En general, el aumento de la emisión de gases de efecto invernadero, consecuencia del desarrollo industrial, como el dióxido de carbono, ha comenzado a impactar las condiciones climáticas del planeta, llevando a que el calentamiento global sea considerado actualmente uno de los principales problemas de nuestras sociedades. En particular, cuando se trata de hablar de cambio climático, existen principalmente dos formas de afrontarlo, por un lado, manteniendo el carbono en su estado sólido, y por otro captándolo, es en este último donde las plantaciones comerciales entran a jugar un papel crucial.

En el primer caso, una reducción en el uso de combustibles fósiles parece ser la mejor alternativa, ya que según un estudio realizado por IPCC (2014), 65% de emisiones de carbono provienen de su uso. Sin embargo, se espera que el crecimiento en el tamaño de las emisiones anuales continúe aumentando a niveles similares al actual para 2030. En este contexto, el segundo caso viene a jugar un papel fundamental, donde la ciencia que sustenta este proceso podría resumirse bastante simplemente. Los árboles capturan dióxido de carbono del medio ambiente y lo transforman en madera, y este proceso se acelera cuando se analizan bosques de rápido crecimiento como las plantaciones comerciales. Según Myers et al (1991), una hectárea de Pino o Eucalipto en una región tropical tiene capacidad para capturar alrededor de 10 toneladas de dióxido de carbono por año, o el equivalente al carbono emitido por 7,2 automóviles de un ciudadano promedio de Bogotá. En consecuencia, parece que una forma eficaz de mitigar cambio climático es la proliferación de plantaciones comerciales de rápido crecimiento en todo el planeta, sin embargo, esta opción por sí sola no es suficiente.